Hoy en día, cuando el ritmo de las megaciudades se convierte en un recordatorio constante, cada vez son más las personas de éxito y adineradas que buscan privacidad y tranquilidad rodeadas del encanto de la naturaleza. Una casa de campo en un barrio de élite no es sólo un indicador de estatus y riqueza, sino también un lugar donde cada valioso minuto de tiempo libre se convierte en interminables horas de dicha y paz.
¿Qué hace que un barrio sea de élite?
El primer criterio, y probablemente el más importante, es su ubicación. Los barrios de lujo suelen estar rodeados de pintorescos bosques o situados cerca de masas de agua, lo que crea una apacible imagen de lujo y naturaleza. Pueden estar apartados del ruido de la ciudad, pero con fácil acceso a infraestructuras como restaurantes, colegios, centros médicos e instalaciones culturales.